Filosofía

Fui nómada digital por más de una década. Más de diez años sentado frente al computador en diferentes lugares del mundo. Cafés, coworkings, apartamentos rentados, aeropuertos. El paisaje cambiaba, pero la falta de enfoque y la neblina mental siempre me acompañaban.

6:13 a. m. Ciudad nueva. Café distinto. La misma historia.
Portátil abierto, la cabeza embotada.

Yo era fan del café. El ritual, el olor, esa sensación de que podía con todo. Pero la verdad… no me estaba ayudando. Solo me daba picos de ansiedad y después un bajonazo fuerte. Malas noches, mañanas pesadas. Un ciclo sin fin.

Empecé a escuchar lo mismo de otros nómadas:
“Estoy tratando de dejar el café.”
“Quiero algo más limpio.”

Nadie nunca dijo:
“Estoy intentando meter MÁS café en mi vida.”

Entonces me puse a probar.

Melena de León para la claridad mental.
Cordyceps para aguantar días largos.
Reishi para el equilibrio.
Chaga para la resiliencia.
Cola de Pavo para fortalecer las defensas.

No estimulantes. No atajos. Solo un combustible que juega a tu favor, no en tu contra.

Lo que empezó como un experimento para enfocarme y quitarme la niebla mental, terminó siendo un ritual diario que me mantiene claro, incluso cambiando de horarios y ciudades. Sin temblores. Sin bajonazos. Solo energía estable y la mente más despierta.

Ese ritual se volvió Botaniq.

Nuestra misión es sencilla:
Ayudar a nómadas digitales, emprendedores y exploradores a sacarle lo mejor a su mente y su cuerpo con hongos funcionales. Sin carreta. Sin dependencia. Solo claridad natural, en cualquier parte del mundo.

Tomate uno conmigo.

Sebastián
Fundador, Botaniq